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viernes, 11 de febrero de 2022

Tan solo es una guitarra. Símbolos del emprendimiento.

Por: Carlos Reyes.
Fundador de 
CERT Producciones C.A. 

En Venezuela se ha dado a llamar a la sobrevivencia con un título más honroso, el de "Emprendimiento". Y no digo que la sobrevivencia no sea uno de los combustibles de todo emprendedor, pero no es el único ni el más idoneo para comenzar ese proceso creativo.

Emprender como concepto, tiene un argumento de fuerza mayor, muy superior a la necesidad de llenar la despensa. 

Bien se conoce cómo muchas de las más grandes empresas existentes hoy día, no generaron ingresos por años; el caso de la Sony por ejemplo,  los fundadores sobrevivieron a fuerza de pan y queso por años, mientras construían los pilares de su negocio.

Muchas cocheras vieron nacer a empresas como Google, Amazon y otras más. Otras como Facebook, nacieron en una habitación universitaria. Puede que estas, hoy multimillonarias empresas, dieran sus primeros pasos por una necesidad, pero no era esta la sobrevivencia. De hecho, generaron sus primeros ingresos años luego de su ejecución. 

La Coca Cola, solo vendió 27 botellas en su primer año. Si eso le pasa a un emprendedor venezolano, abandona el negocio; tan sólo porque su único motor es la sobrevivencia. 

Entonces, no se está afectando al mercado, no hay movilidad porque simplemente juegan a lo seguro.

Seamos honestos, sí a muchos de quienes se hacen llamar emprendedores se les adjudica un salario "digno", ya sea desde una empresa privada o, desde el sector público, lo más seguro es que su negocio quedaría como un resuelve, un evento colateral, si no, es que pasa a completo abandono. 

Walt Disney, fundó su empresa desde una caricatura, el ratón Miguel. Su visión no estaba fundamentada en generar ingresos rápidos obviamente, pero su plan si estaba diseñado para que una vez comenzara su desarrollo, las ganancias fueran exponencialmente infinitas. 

Un buen emprendedor retrasa la gratificación incluso antes que esta se asome en las cuentas bancarias. Hace su tarea en casa, crea un plan y planifica sobre él. 

Observa la cartera de negocios de Disney. Las cuatro primeras décadas parten de la visión de su fundador, lo demás ha sido dar seguimiento al plan:


El proceso de construcción de una empresa puede ser diverso, pero si tu única misión es ganar dinero, puede que estés limitando tu emprendimiento a un finiquito próximo. De hecho, la mayoría de nuevos emprendimientos no prosperan de los primeros tres años. 

Así como Walt Disney nació desde una caricatura, CERT Producciones C.A. nació desde una guitarra. Si, una guitarra tal cual la que puede estar colgada como un adorno en la pared de tu casa, o en manos de algún chico tratando de enamorar a la joven de la cual gusta, o, entre amigos cerrando con canciones una noche de fiesta. Es como proyectas el símbolo lo que dará razón de ser a la misión, ampliando así, la visión del emprendedor.

Observa la cartera de negocios de CERT. Esto, sólo en década y media. Si llevamos esto a una tasa de crecimiento regular por el mismo periodo que Disney ha tenido desde su fundación, podemos predecir nuestro futuro como empresa. 


En Venezuela se está abaratando mucho el concepto del emprendedor. 

Casi a cualquier acción que solo busca generar un lucro instantáneo, se le llama emprendimiento, por lo que estamos en presencia de un buhonerismo amplificado, dónde, un hombre que coloca en la calle una balanza y te cobra un Dólar porque averigües tu peso, es llamado rimbombantemente  emprendedor en el canal de televisión del Estado. 

Emprender no tiene nada que ver con el dinero, este, es un resultado natural, una añadidura al contexto simbólico de la misión del verdadero emprendedor. Tiene que ver si, en como afectas al mercado y en como cambias al mundo.

Decía Steve Jobs: Nunca se trató de dinero, es decir, no hacía lo que hacía solo para conseguir la ganancia económica, el dinero sólo me permitía expandir más la posibilidad de materializar mi imaginación. 

El mayor riesgo que puede ocurrir a un emprendimiento que quiere escalar a empresa, aparece justo cuando este empieza a facturar. Un buen emprendedor puede, sí así lo quiere, construir su empresa sin ganar o reunir dinero. El dinero tiende a ser una trampa para la inventiva creativa del emprendedor, lo condiciona a creer que se necesita dinero para ganar dinero y no ideas. 

El empresario de hecho, no debería dejar de ser un emprendedor con los bolsillos vacíos aún cuando su empresa genere millones, porque el espíritu empresarial nace de la aventura y de la capacidad que el emprendedor tiene de convertir al carbón en diamante, las piedras en oro, las ideas en grandes empresas. Ese es el verdadero juego de un alquimista, transformar la realidad con tan solo su poder de persuasión. 

Si realmente quieres que tu emprendimiento escale a empresa, redefine tu necesidad. 

En mi curso "¡Lázaro! Levántate y emprende, te daré los pasos adecuados para que logres escalar de emprendedor a empresario sin morir en el intento.  

Sí queremos una economía prospera en Venezuela, aprender a emprender va más allá de los tecnicismos, es una filosofía de vida.