Por: Carlos Reyes.
Autor.
Fragmentos dispersos del libro: La Teoría CERT.
Sobre la creatividad.
La Teoría CERT es un libro de autoayuda para el desarrollo empresarial integral.
Un libro que desarrolla a través de la programación neurolinguística el control de la realidad temporal que estamos "forzados a vivir".
La Teoría CERT expande tu percepción y te ofrece control en eso que llamas: "tu realidad".
El horizonte en tu mente es limitado por la frontera de lo que tus sentidos asumen como su realidad.
Divórciate de tus sentidos y abrirás la dimensión del espíritu (tu mente maestra).
Luego actúa en concordancia a tú ilimitación.
Los seres creativos no somos creadores, somos antenas receptoras qué, dadas nuestras experiencias humanas, reciclamos la información captada del entorno conocido; investigamos y exploramos sobre lo captado y componemos un resultado a nuestros intereses, visible para los demás, al fin y al cabo nada pudiéramos inventar sin la existencia previa de lo ya presente en este mundo.
La innovación corresponde entonces a quién o a quienes asimilaron primero o de manera diferente la información del entorno y la fijaron con su bandera del "aquí llegué yo primero".
Un verdadero reto:
Imaginar sin huellas, que lo que creas no pertenezca a nada existente, que tu imaginación no se confunda en la composición que intentas argumentar desde la experiencia almacenada en tu memoria.
Mientras, experimentar es el único medio para acceder al futuro de ese pasado que conocemos como experiencia, en el centro ese que conocemos como "nuestro presente" solo abundan dos cosas: Oportunidades y decisiones. Sin embargo, todo va enmarcado en nuestros propósitos particulares.
Como dijo el empresario Steve Jobs: "Utiliza tus conectores de vida".
Ser parte de este mundo, no significa que tengamos que aceptar lo que se nos vende de él como un único hecho, el poder que tenemos de decisión, es poder de cambio; no tenemos por qué aceptar la condición de inicio de nuestras vidas como condición de destino en la misma.
Seamos cada día severos con los pensamientos que someten al espíritu humano a la mediocridad.
Algo se está creando constantemente en nuestra percepción y experiencia, no en nuestro pensamiento lógico, es sensación desdibujada por el ruido del entorno, y debemos concentrarnos en interpretar eso.
El poder de la materialización de las ideas.
En la mente de un creador, su realidad existe antes que otros puedan verla, él la vive y la promueve desde sus propias circunstancias. Tarde o temprano los otros la percibirán.
Debes aprender a crear tus propias realidades, el mundo está tan condicionado a los escalafones que la sociedad ha impuesto, que hasta para ser santo en alguna religión, debes pasar por la visión corporativa de alguien más: Ciervo, Venerable, Santo 1, 2 y 3... Crea sin la barrera de lo impuesto, libérate de la necesidad de burocratizar tus capacidades.
En tu mente está el secreto de la semilla... Hazla germinar.
Con cada palabra el tiempo y el movimiento toma su propia forma, por eso la palabra se hizo carne, porque si poseemos palabra de significado esta nos ayudarà a construir un nuevo entorno, un nuevo tiempo.
Tus palabras y argumentos materializan lo que quieres vivir.
No se trata de cábala, tampoco de religión, se trata del uso coherente e íntegro de tus palabras para construir tus hechos.
Conociendo esto, podemos determinar que no existen los imposibles, solo nuestra falta de pericia técnica para crear el hecho posible.
La diferencia entre un sueño y una visión de futuro, es que el sueño es puro deseo, solo un anhelo, la visión en cambio se fundamenta en una oportunidad captada.
El sueño nos puede estancar en esa ilusión que creamos en nuestra mente, en cambio, la visión de futuro crea una realidad atemporal de esa factibilidad propuesta; empuja a la voluntad y construye los medios para cumplir con esa visión.
Todo es un plan, incluso lo que no ves.
Existe una gran diferencia entre tener un plan y tener una planificación, si tienes un plan, piensa en las estrategias y las tàcticas para desarrollarlo, planifica sobre el plan.
Mucha gente dice tener un plan, pero no saben por donde iniciar, eso es no poseer la planificación.
Con un plan de vida tu futuro no serà incierto, serà una meta, más que predecible, previsible.
Crear en el concepto humano dependerá de tu visión compositiva de los recursos de los que dispongas sobre aquello que captas, sea del medio ambiente, de tu propia reflexión como historia de vida, de alguna necesidad que aparente se ha escapado del radar de la civilización.
Por ejemplo, mi ciclo creativo en la Composición inicia en el silencio, en qué puedo captar de algún momento específico, en cómo lo traduzco a mi realidad; luego, paso al proceso de control: Creación, acción, reacción.
¿Qué me está dejando todo esto, como llena la copa de mi entendimiento? Luego de la chispa encendida: Pensar, hacer, comprender.
Para poder generar luego: Plan, planificación y conducta.
Visión y misión dependerán entonces de las 3 efes: Fondo, Forma, Fórmulas.
La base de la creatividad.
Dirige siempre tu atención e intención a lo interno ya habiendo captado lo externo.
Plactica con el silencio, las imágenes tienen fuerza, estas llegarán a tu mente con lenguaje simbólico, son las palabras de tu subconsciente.
Si buscas la evolución creativa, no te plantees lo material por si mismo. Eso te puede llevar a la involución.
La mente creativa se educa en el silencio donde mora el alma del mundo y sabe que lo existente fue creado de la inexistencia.
Lo que creas te da todo lo demás por mecanismos compositivos bastantes simples pero la conexión co- creativa requiere de mucha labor interna.
Todo es composición.
Nuestras vidas son un efecto futuro de lo que cada día estamos creando. Lo que hacemos hoy, ahora, en este instante, tiene un impacto directo en las posibilidades futuras, en el tipo de gente con las que trataremos, en el estilo de vida que llevaremos.
El espíritu humano, ya sea el rango que le otorguemos como campo filosófico, religioso, psicológico o científico (al referente "Energía"), es de esencia infinita; el cuerpo, o mundo de la materia es un rango finito, por tanto, preso en leyes físicas cíclicas biodegradables o retransformables. Sin embargo, lo finito contiene a lo infinito y esto tiene una razón de ser; la infinitud por su condición informe (sin forma) requiere de una memoria de filtro que es la experiencia finita, organizando con todas sus posibilidades infinitas la materialización de sus eventos creativos en registros temporales, así conserva archivado en ciclos históricos de experiencia física su fuerza vital creacionista y se obliga a la práctica dentro de un patrón evolutivo.
Por otro lado, la finitud de la materia como registro de memoria "colectiva", requiere comprender su carácter impermanente en el sistema evolutivo, a fin que el espíritu (como concepto de amplitud psíquica) emprenda sus capacidades creativas infinitas, solo para aportarlas al rango material momentáneo o finito, como rasgo de filtro histórico; no para apegarse a tal impermanencia.
El infinito expresado en espíritu (Súper yo), requiere experimentar la finitud para comprender su propio carácter creativo, y la finitud aporta en su patrón evolutivo y transitorio lo justo para evitar la dispersión de la creatividad.
El peligro de la involución radica en creatividad nula o depreciada, por contraste a otra realidad que la limita.
Lo material es necesario experimentarlo solo con un fin educativo, como recordatorio sobre el registro que esta lleva en la búsqueda de la infinitud creativa y lo espiritual, para filtrar la condición evolutiva adecuada al nuevo temperamento y entorno que ella misma requiere para experimentar su esencia creativa infinita.
El contexto de la materia.
Materializar nuestro contenido humano, emocional y espiritual es la cuestión permanente en cualquier manifestación artística. Lo intelectual, solo un apoyo derivado de tus experiencias y posibilidades técnicas. ¿Tienes una propuesta? No tienes que alejarte de tu contenido artístico, humanista o profesional, simplemente reconocer que existen reglas que el mundo conoce como "Leyes de mercado".
Sigue estos pasos:
1. Piensa en tu entorno ¿Cual es la oportunidad que nadie ve? Deja que te guíe el silencio.
2. Investiga.
3. Crea un plan, apoya el plan en un equipo. Confía en la pericia técnica de otros.
4. Enlaza las tácticas y estrategias para su desarrollo. Planifica.
5. Vive el plan. Experimenta.
6. Aprende el poder de los documentos. Protege tus ideas.
7. Sí Fracasas, aprende, restaura e inicia de nuevo con más poder. Lo que suelo llamar: Recuperación de tu poder.
8. Confía en el proceso, manten tu fe aunque otros abandonen tu barco.
9. Al llegar, haz balance... ¿Quién inicio el recorrido y en quién te haz convertido al concluir?.
10. Celebra tu evolución aún si crees que has fracasado y repite el proceso.
Nada es perfecto, pero si no duda somos perfeccionables.
Y si hablamos de la búsqueda de la perfección.
Cuando creas un producto, debes hacerlo útil, cómodo, amigable, pero olvídate de hacerlo perfecto, sin embargo, hazlo perfeccionable. Es decir, hazlo con la capacidad de superarse cada vez.
Intentar un producto perfecto no tiene sentido, porque:
1. Jamás se logra tal perfección ante gustos tan diversos.
2. Si lo haces muy perfecto no resulta como negocio.
Imagina una hojilla de afeitar que sea eterna, la vendiste una vez y más nunca hizo falta que el cliente la compre (a menos la pierda o coleccione), el producto y el servicio debe ser excelente, mas no te aferres a lo perfecto. Si dudas lo que te digo, mira cuantos cambios experimentan plataformas sociales como Facebook, Instagram, o Youtube; cuánta reingeniería se ha necesitado para revender una simple lata de Sardinas, sabores agregados al pez enlatado solo porque la perfección de su sabor sucumbe ante la costumbre del consumidor.
¿Acabado inacabado o acabado infinito?
En estos años, los creadores no han generado productos de acabado perfecto, sino de acabados excelentes y eso es positivo dado que los seres humanos requerimos de cambios constantes para no aburrirnos. Todo debe ser "informe" (sin forma) respecto al acabado del producto, e incluso a la adaptabilidad de un sistema.
Asegura tu producto con su marco legal, pero atrévete a dar ese paso al frente del público porque a veces de tanto pensarlo perdemos el momento justo y preciso.
No esperes tener un producto perfecto para mostrarlo al mundo, hazlo perfeccionable.
Que no te de parálisis por tanto análisis.
¿Que eres tú?
La pregunta no es ¿Cual es la verdad en ti? sino ¿Cual es la realidad en la que te sostienes?
Nada de lo que almacenamos en nuestro cerebro es cierto, es un espejismo cultural, incluyendo nuestro lenguaje; pero reconocer esto, no es un permiso a la desidia, no es un indicador de falsedad, pues no podemos anular el don de la inteligencia, solo debemos reconocer la matriz epistémica que nos han implantado desde un paradigma, un Dogma.
La clave es dominar nuestro sistema y adquirir la capacidad para comprender otra maquinaria selectivo cultural, otros patrones de conducta. Para esto, debemos desaprender las reglas de lo aprendido sin variar el respeto al parámetro cultural que lo aisla, mas no debe encerrarnos en su criterio temporal, porque somos a pesar de la materia, seres sin tiempo.
Debemos por tanto, constantemente seleccionar la carpeta cultural y abrir nuestra mente al caudal informativo de lo informe, donde todo es símbolo comunicativo, sin palabras, solo fondo emocional.
Amplitud epistemológica, no de paradigma... valdría decir, es el lenguaje que domina la relatividad.
Somos formulas.
Hasta la persona que se dice libre de ataduras, empaqueta formulas para obtener y mantener esa libertad. Empaquetamos fòrmulas para el éxito, para la sociedad y el amor mismo.
Los seres humanos no somos más que un compendio de fórmulas y quien tenga màs y se maneje con inteligencia, vigor y astucia ante ellas conseguirá cierta dosis de sabiduría.
Ese ser llegarà a conocer la admiración y la envidia de otros menos formulados.
Un cambio situacional de la realidad te cambia la perspectiva y esto transfigura tus paradigmas. Obvio, crear u co-crear, se desarrollará en un nivel mucho más expandido al influir dentro de cada realidad.
Vivir y convivir creativamente es la respuesta sin pregunta previa.
Para una mente analítica no hay peor ocurrencia que la "suerte", si esta le sucede en un determinado momento sin control, se puede torturar definiendo los posibles procesos que le llevaron a ese resultado inesperado, aunque favorable, porque piensa que si desconoce el patrón, esa incidencia llamada "Suerte" no habrá de volverse a develar.
Para una mente analítica, la "suerte" y las "coincidencias" son eventos planificados.
A ese rasgo reflexivo la mente analítica lo llama: "Experiencia", y la experiencia es un acto permanente en los conectores que fomentan la creatividad.
Quién estudia, encuentra que en cada detalle de aquello que estudia existe una especie de universo paralelo.
Es simple, quién estudia el detalle, siempre encuentra un nuevo vínculo y otra realidad.
Llegar a un fondo que no existe, serà para ese ser un viaje al infinito, y el infinito dentro de lo finito de nuestra condición humana es la imaginación, punto del cual parte toda la creación.
El registro de nuestra historia como seres durmientes.
Somos un cúmulo de experiencias desarrolladas desde una matriz epistémica, bajo paradigmas constantes, producto de eventos culturales y sociales que se han sumado como componentes a nuestra percepción individual, raíz de conceptos y principios adquiridos, aprendidos bajo repetición constante para fijarlos a los receptores de 64 sectores neuronales que parcelan a nuestro cerebro.
Somos un ente desarrollado dentro del razonamiento relativo, dual. Ni nuestro nombre es nuestro. Somos solo una secuencia crononautica participativa en artificios impuestos desde nuestro nacimiento. Somos por tanto una ilusión más.
La nada y el todo.
Entonces, ¿Como aseguramos que nuestra realidad es la verdad? Imaginando, y creando tu propia realidad.
Es difícil que puedas contener o limitar a tu ser creativo una vez despiertas y comprendes que todo lo que te rodea es un sistema.
Autosabotearte es posible sin embargo, pero si entiendes que en ti hay un alma que desconoce eso que otros llaman "leyes naturales", y que no son más que las representaciones mentales de sus sistemas, nada podrá limitarte porque en tu realidad mental todo es energía infinita.
Y será en ese justo momento que crear, será verdaderamente crear.
Sobre esto y más en mi libro:
La teoría CERT.
Control Expansivo de la Realidad Temporal.
Por Amazon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario