La historia de un patito feo.
Por Carlos Reyes.
Fundador del Plectrodedo.
El Dedillo, a lo largo de su historia se encontró ajeno a una Escuela, hoy ese patito feo es un cisne llamado Plectrodedo.
En artículos anteriores:
1. LA VELOCIDAD PERCIBIDA. PATRÓN Y CONDUCTA CEREBRAL. PLECTRODEDO.
2. LA VELOCIDAD SUGERIDA Y LA VELOCIDAD ADQUIRIDA
3. TRABAJO EN EL METRÓNOMO. DIFERENTES EJERCICIOS.
4. LOS DERIVADOS. ¿QUÉ DEBEMOS PRACTICAR PARA SER VELOCES?
Tal como refiere el maestro César Mora en un fragmento de un audio que nos envió desde Egipto, relatando la llegada y desarrollo que el Plectrodedo ha alcanzado en el Cairo; tres de las dificultades que ha encontrado tanto él como sus colegas y estudiantes al introducirse en el Plectrodedo son:
1. Homogeneidad deficiente en el ataque al frasear, dado el sonido metálico o quebrado que produce el reverso de la uña en el retorno.
2. Falta de potencia, volumen y proyección al atacar las cuerdas con el reverso de las uñas.
3. Agotamiento muscular para sostener el trémolo de Dedillo.
De paseo por la historia.
Históricamente fue la falta de homogeneidad en el sonido que se proyectaba desde el Dedillo, la causa de su desuso a lo largo de siglos.
Para Vihuelistas como el maestro Fuenllana, el Dedillo (realizado para aquel entonces solo con el dedo índice apoyando y jalando perpendicularmente la cuerda desde el recuerdo de la uña), producía un chasquido horrendo al oído.
El ataque con el reverso de la uña, se destinaba a los tiempos débiles de cada compás al producir corcheas, así se estimaba que el recurso del dedillo, no golpearía tanto a la frase, añadiendo, que la propia debilidad de la mano al emitir sonido desde la abertura estaba lógicamente diseñada para los tiempos débiles.
Sin embargo, el color que la uña producía al atacar de reverso, se diferenciaba en mucho al sonido regular (de agarre), que contenía por lo menos un ángulo que favorecía al fraseo cuando se alternaban los dedos en la producción de dichas escalas.
Inició así, el maestro Fuenllana (entre otros), una campaña de “desprestigio” (si se puede decir) en torno a esta técnica, que años más tarde, en la escuela del maestro Francisco Tárrega, pasó como un evento obviado hasta el olvido, sin pena ni gloria y sin ánimo de rescate, enterrando dentro de su Escuela no solo al Dedillo, sino al dedo Meñique (Ch) como utilitario para la pulsación.
¿Y por qué o para qué el Dedillo entonces sí el sonido heterogéneo afectaba al fraseo, entonces cual fue la lógica de implementar al dedillo como técnica dentro de la Vihuela? Bien, habrá que recordar además, que solo se implementaba como función al desarrollo de escalas, no para hacer trémolos, y además, se basaba en el concurso de un solo dedo, el índice.
Por otro lado, el evento técnico, no se sustentaba en un desarrollo polifónico como tal.
El dedillo simplemente se utilizaba para solventar algunos pasajes melódicos con desarrollo de escalas de cierta velocidad, en donde y posiblemente dada la estructura de la vihuela, la posición de la mano que hace tañido en torno a esta, no podía alternar con facilidad en dichos pasajes.
Entonces el Dedillo tenía una clara misión, la cual se expresaba con claridad en las tablaturas, solventar pasajes de velocidad moderada.
No existen registros por otro lado, de que el dedillo dentro de la aplicación técnica a la Vihuela, generara eventos de gran virtuosismo, patrones de escalas que superaran a la velocidad media.
Pasamos de largo a la Guitarra.
El camino del burro.
Un problema de paradigma en las Escuelas.
Un Asno (burro), se internó en una selva, y mientras pastaba y caminaba, fue dejando un camino, un sendero. Años luego, pasó un hombre, vio matorrales aplastados, un camino de tierra que dejó aquel animal a su paso y este sin pensarlo mucho, lo siguió.
Pasaron décadas enteras, se construyeron desde vías ferroviarias hasta autopistas para desembocar en una ciudad que había nacido desde aquel camino que abrió el Asno.
Esa ciudad carecía de algunos privilegios geográficos, no tenía manantiales cercanos, no tenía terrenos tan fértiles, su clima era un infierno.
Pocos (a quienes llamaron locos), se dieron cuenta de que aquella vereda, conducía a un desierto, y que al otro lado de la misma, se encontraba un paraíso lleno de caudalosos ríos, tierras aptas para sembrar casi cualquier fruto y el clima preciso para vivir.
Así muchas Escuelas sin saber, marcan el camino a sus discípulos, rechazando (como si de religión se tratara), a los que ven la otra vereda.
No se me mal entienda.
Yo vengo como la mayoría, de la Escuela razonada de la Guitarra de los maestros Tárrega y Pujol, y agradezco lo que ella nos ha legado, por lo que antepongo siempre el respeto que les debo. Sin embargo, para muchos colegas, he de decirlo, el Dogma que se ha creado sobre esta evitó que se hiciera una revisión de sus principios técnicos, simplemente se siguió el camino heredado y ya no se discutió.
Los Revisionistas.
El Neo-dedillo.
Entrada la segunda mitad del Siglo XX, encontramos a varios maestros, exponentes y experimentadores, que se dedicaron a buscar el camino perdido, el que carecía de ciudades pobladas.
Habían pasado siglos desde que el Dedillo, olvidado, estaba en completo desuso; salvo experiencias poco notables en el mundo de la música popular para su determinación técnica y estética.
Estos revisionistas, utilizaron el recurso con algunas amplitudes.
1. Utilización de otros dedos para hacer el movimiento pendular de Dedillo.
2. Aplicación en trémolo, además de desarrollar efectos en Escalas de mayor amplitud virtuosística.
El logro fue sin duda impresionante para aquellos que vieron como extraterrestres a maestros como el japonés: Kazuhito Yamashita, o los avances que generó en esta vertiente y otras, el maestro Stepan Rak.
Igualmente, y ajeno al Dedillo, el maestro Abel Carlevaro hizo un rescate del benjamín de la mano Derecha, el dedo meñique (Ch), que encontraría en él un defensor.
Sin piso.
La situación correspondiente a toda esta investigación, sin embargo no arrojó un concepto escolástico sobre el Dedillo, amén de vérsele como una técnica extendida sobre la cual no se elaboró patrón alguno académico para el desarrollo de su potencial; dejando a pesar del intento al rescate del recurso, un planteamiento muy disperso, con lo cual no tardaría en entrar de nuevo al peligro de la total extinción.
Sin embargo, el planteamiento quedó en el aire y fueron varios los maestros, la mayoría desconectados entre sí, quienes a consta de propio emprendimiento, lograron hacerse del repertorio existente hasta esos momentos y añadir uno que otro trabajo de propio peculio en torno al Dedillo; salvo casos como el de la obra "Elegía", del maestro mexicano-uruguayo Herbert Vázquez, donde la obra hace completo uso del recurso Dedillo, el resto era por así decirlo, un extra simpático, un efecto, un evento extraordinario dentro de una obra.
Entre algunos de estos relevantes músicos (compositores, guitarristas o ambos) que hicieron o hacen uso del dedillo sólo, o trémolo con dedillo notablemente, se encuentra gente como Antonio Rioseco (Chile), Eliot Fisk (Perú), Tristan Murail (EUA), Dimitris Kotronakis (Grecia), Jorge Caballero , Arnaud Dumond (Francia), Alexandre Atmarama de Brasil, y quién cabe mencionar, hizo un método en procura de explicar su propia visión del recurso; Ángel Navarro (Cuba), Kristi Allik (Canadá), Santiago Lascurain, (Brasil), Ángel Miguel García y Cleofás Villegas (México), Marko Topchii (Ucrania), y un sinnúmero de artistas más.
Al Plectrodedo.
Llegamos al punto donde convergen todos los caminos.
Sin duda, hacía falta la Escuela, la guía para formalizar a una técnica, que primero fue rechazada, segundo, desterrada del instrumento, y tercero (aunque medianamente resucitada), puesta como un agregado disperso entre una multitud alienada de dogmas técnicos.
La Escuela que guió en el camino al Neo-Dedillo, hasta transformarla en Plectrodedo, fue la del maestro venezolano Iván Adler, fundador del programa de licenciatura de la mandolina clásica en Venezuela, con quién trabajé y desde donde traduje de su Escuela, su técnica (reconocida como única en el mundo) y su diseño curricular.
Todo el potencial que requería ese NeoDedillo, para pasar de rango.
El patito feo.
Tal como el cuento del patito feo, la técnica rechazada por esgrimir sonidos horrendos, al madurar desde el recurso que más le hace honor a su función idiomática, el del plectro mandolinístico, se encontró con su verdadero ser.
No era un patito, era un cisne.
El Plectro mandolinístico de la Escuela Adler, le otorgó al recurso Dedillo, un caudal de enunciados desde los cuales, sus carencias fueron llenadas, haciendo su milagro primeramente en que su sonido quebrado, encontrara equilibrio, potencia, homogeneidad y volumen.
Se amplió además su potencial interpretativo al incorporarle en un repertorio más apropiado, digno de sus técnicas, acorde con su propia evolución.
Técnicamente, el Plectrodedo amén de utilizar todos los dedos, aplica la polifonía como no se vio antes dentro del recurso idiomático del Neo-Dedillo. Sobre el factor "Velocidad", más que hablar de una diferencia entre la rapidez generada desde el Neo-Dedillo, al Plectrodedo, hay que hablar de potencia, control, articulación, densidad, independencia y proyección del sonido en alta velocidad, además de la aplicación de múltiples fórmulas de dedillo que aplican entre sí diversos patrones polifónicos o contrapuntísticos.
Tenemos, en el Plectrodedo Compuesto, un recurso técnico original dentro de la estructura del Plectrodedo como técnica, amén de su postura escolástica.
La ciencia aplicada.
Si bien, desde sus inicios la historia de la guitarra ha incorporado el soporte científico dentro de sus fundamentos, desde una perspectiva fisiológica y anatómica, en el Plectrodedo hemos dado pasos para profundizar con diferentes métodos que avalan la capacidad y potencia de desarrollo de la velocidad y de sonido en sus técnicas. Sumando además distintos análisis vectoriales, físicos, anatámicos y fisiológico; incluyendo otras ramas de la ciencia amén de la médica, como la física mecánica y cuántica.
La mano de destacados colegas, músicos que son además científicos, han velado con mucho interés por brindar este soporte a nuestra Escuela.
Patrones y recursos hechos de analogías.
En lo personal, uno de mis pasatiempos personales, radica en conseguir analogías a todo cuanto me interesa. El Plectrodedo no escapa de este pasatiempo, del cual han nacido diversas características especiales, como la amalgama hecha entre el Plectrodedo con el Sistema Kungfúsica, el cual es también y de por sí, un razonamiento lleno de analogías entre patrones de estudios formales de la música, con diferentes ramas de las Artes Marciales.
De igual modo, dentro de los principios y simbología del Plectrodedo, encontramos diferentes patrones que son análogos con conceptos filosóficos, que dan el marco de referencia a los recursos técnicos derivados.
Escuela para velocistas.
Para concluir, el Plectrodedo ha redefinido por completo al Dedillo, reconociendo y ampliando desde su propia historia, su valor estructural como una completa Escuela de la Guitarra de concierto.
Técnicas ampliadas y potenciadas con un repertorio concreto y original, más, la metodología contentiva de una escritura apropiada, con conceptos filosóficos y científicos que le son propios.
Una Escuela que puede desarrollar como no se había visto hasta ahora, el potencial de la velocidad en un repertorio complejo, polifónico, académico.
En siguientes artículos:
6. Potencia de sonido en alto rendimiento y velocidad.
Puedes encontrar en el magnífico ensayo del maestro mexicano- canadiense Ángel Blanco: "Del Dedillo al Plectrodedo", muchos más e interesantes datos históricos sobre la historia de la nueva Escuela de la guitarra.